martes, 11 de marzo de 2008

Las Hermanas Bolena


No dedicaré demasiado tiempo a esta película puesto que ya me hizo perder unas dos horas ayer (el tiempo de ir al cine, aparcar, y encima verla…) y no permitiré que me robe demasiado también hoy. Se nota que el inglés Justin Chadwick: a) viene de la televisión, toda la película está impregnada de ese tono melodramática de las películas (malas) hechas para la televisión en las que todo lo que sucede parece ser importante pero al espectador nada le importa nada, y b) no había realizado ningún largometraje hasta éste, y eso se nota, la historia se menea de lado a lado sin saber a donde ir, la realización es aburrida y repetitiva, planos y planos de travellings laterales en los que algo o alguien pasa por delante de la cámara pretendiendo dar ¿realismo a el cuadro?, y planos y planos en palacio enmarcados por puertas, personajes, rejas, que pretenden transmitir con estilo de escuela de cine en decadencia que siempre hay alguien escuchando y ojo avizor. Un horror vamos…

El guión es plano, predecible, los diálogos y la psicología de los personajes parecen querer coger lo que le interesa al autor del siglo XVI y lo que le interesa de la actualidad, y así surgen unos personajes débiles, lejanos, que no interesan. Cualquiera de los actores tuvo que ver rechinar sus dientes al leer ese guión, pero hay que pagar las mansiones y las fiestas claro… Natalie Portman es la guapa y manipuladora Ana presa de unas ansias de poder un tanto incomprensibles puesto que, como no, todo empeora para ella al convertirse en reina (el éxito no trae la felicidad señores, ¿o es qué no se lo habían dicho nunca?). Scarlett Johansson pretende hacer de hermana menos guapa pero sus labios la traicionan, y es tan romántica que se enamora del rey tras compartir su lecho ignorante de que a los hombres se les llena el cerebro de testosterona, que es lo que le ocurre al Enrique VIII interpretado por Eric Bana, al que detesto desde que en un avión tuve que ver la patética y aburrida Lucky you, pero al que envidio la honrosa muerte a manos de Brad Pitt/Aquiles en Troya, en la que su gesto vacío pero confiado si que estaba justificado. Aquí sale ridículo con sus gorritos…

En fin, un despropósito. Me provocó risa la escena de ‘casi’ incesto, y no sé me ocurre nada mejor que decir que lo más grande de la película es el grano que le han puesto a Ana Torrent/Catalina de Aragón. Una de esas películas de las que salgo pensando: “pena de dinero…”, y no me refiero al mío, me invitaron, sino al que se gastaron en hacerla…

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